La primera impresión que se llevan los lectores de un libro es la portada, por eso es importante cuidarla lo máximo posible.
Si distribuyes en internet tu libro digital, ten en cuenta que no se va a ver a tamaño natural
como si estuvieras en una librería tradicional, sino que se verá en miniatura y
en el monitor de un ordenador.Es importante que se vean bien los títulos y que
llame la atención,destacando frente a las demás.
Un buen diseño es fundamental.
Puedes encontrar en internet muchas plantillas que te pueden ser útiles para crearla, pero es mucho mejor realizar un diseño
personalizado para ti, de esta forma te aseguras que esa portada es exclusiva de tu libro
y sólo se asociará con el nombre de tu obra.
Utiliza colores llamativos, ilustraciones, formas definidas, imágenes
impactantes… pero, recuerda, que todo debe que tener un sentido y trasmitir al lector el espíritu de tu historia sin cargar demasiado la vista. Debe tener un buen contraste de color en el título para llamar la atención y a la vez lograr una armonía, así que no hay que abrirse a una gama de colores demasiado amplia.
La resolución de la portada.
Procura que todo el material gráfico que estés utilizando para la portada tenga
como mínimo 300ppp y las imágenes estén en modo CMYK, hacerlo no es nada complicado gracias a programas de edición de fotografía.
Si las imágenes que estás utilizando son bajas, posiblemente, cuando la
imprimas, las fotografías te saldrán pixeladas y los colores no serás los mismos
que tú has elegido.
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